Y llego la primavera nomás, algo mas fría que de costumbre,
aunque para compensarlo también hubo días de invierno en los que salir a la
calle con remerita no se traducía en una violentísima neumonía… Todo esto seria
simplemente un registro anecdótico de no ser porque es un claro signo de que
seguimos haciendo mierda el planeta. Pero bue, no voy a hacer un folletín
pedorro de greenpeace…
El asunto es que aun podemos ver en plena mitad de
septiembre bufandas, poleritas, y guantecitos…
Sea de una forma u otra, el cambio de estación trae consigo
la infaltable pregunta de todos los años, esa pregunta que nos tortura del solo
hecho de pensarla…
¿Cómo carajo hacemos para llegar al verano?
La estación de las flores, del amor, de los templados días
de sol… Y LA ESTACION EN
LA QUE NOS URGE
PONERNOS EN FORMA…
Es que el invierno, siempre se presto amigable para todos
aquellos que tenemos unos kilitos, ya sea por la ropa propia de la estación,
que además de abultada no es para nada anatómica… Así también como la frasecitas
“Esta para un guisito” “Comemos un chocolatito” y todas las terminaciones que
ITO… Y poco a poco, se sumaron los kilITOS. Pero el verano es otra cosa, el
verano atenta contra nuestro rollizo estilo de vida.
Nos miramos al espejo, y lo primero que debemos reconocer y
aceptar “es lo que hay”… Si mirando hacia abajo aun nos podemos ver los pies,
es signo de que no estamos del todo jodidos… Y en el caso contrario; consulte
con su medico amigo…
Como primera medida nos vemos en la necesidad no solamente
de cambiar nuestros hábitos alimenticios sino lo que morfamos en cuestión…
Entonces, nos dirigimos al “chino” mas cercano y en una vorágine
de consumo desmedido asaltamos todo en la góndola que tenga el mote de “Light”
en el embase…
Haciendo especial hincapié en los postres. Gelatina Light, yogurt Light, flan Light… Que
a la hora de comparar con un postre regular vemos que la diferencia son unas pocas
calorias… con el plus del gusto a mierda propio del producto Light… Pero bue asi
estamos y asi pensamos que nos va a ir mejor, entonces hacemos el sacrificio de
llevarnos el Light.
Otra manera de revertir la panzona situación post invierno,
es el ejercicio… Algunos se proponen y prometen realizar actividad física en la
casa… Y sinceramente admiro a los que tienen la fuerza de voluntad de no
traicionarse…
Paro los que nos auto boicoteamos, preferimos ir y pagar el
abono mensual de un gimnasio…Cuando llegamos el entrenador nos preguntan “ ¿Cuáles
son tus objetivos?”
Casi con un grito le decimos “BAJAR LA PANZA” “LLEGAR AL VERANO”
A lo que el muchacho muy tranquilo dice “bueno, 20 minutos
en la cinta”
Empezamos a trotar, y como no podía ser de otra forma las
cintas dan directo al ventanal, ofreciendo una hermosa vista hacia la calle. Desde
la calle para adentro un increíble espectáculo gratuito de fenómenos rollizos que
sudan la gota gorda con la lengua afuera… Después pasamos a los aparatos, en
ese momento luego de la entrada en calor y siendo nuestro primer día nos
sentimos unos Rocky Balboa cualquiera… y levantamos cualquier pesa, pesita y
pesota encontremos… hacemos 100 abdominales en 30 segundos y demas cosas
insospechadas…
Terminamos la jornada de ejercicio, sintiéndonos
satisfactoriamente agotados y con el entusiasmo de repetir esto dia a dia por
los siguientes 3 meses que nos separan del verano
Porque… Que somos??????? TIBURONES…
Al otro día nos levantamos con la misma elasticidad y
vigorosidad de una vieja reumática, que acaba de rodar por las escaleras después
que le fallaran las rodillas…
A la mierda con esto… ¿Cuánto cuesta el bypass gástrico?